Shir Kud, 4059 m. (La Montaña del león) Provincia de Yazd, Irán
Pensamos en un principio subir a dormir al refugio y continuar al día siguiente hasta la cumbre, pero se nos dio tan bien, que decidimos seguir en el mismo día y dormir en el Refugio al regreso. El camino está muy bien trazado y la única dificultad es el mal llamado "Valle Noble" que es muy largo y empinado, pero estando bien preparado físicamente, no debe de haber ningún problema. Arriba, en esta época, nos encontramos algunos neveros, pero se atraviesan fácilmente. El paisaje desde la cima es espectacular. En la cumbre, además de una antena que se ve desde la distancia, hay una réplica del Corán con letras en árabe relativa a la grandeza de Alá. Para ir al principio de la marcha, fuimos en taxi hasta donde es posible llegar. En el camino y en el refugio hay agua; hablamos del mes de abril. El refugio es sin guarda y tiene tres dependencias y unos WC que mejor no utilizar; para eso es mejor el campo detrás de una piedra.
No se como calificar la ascensión al Shir Kur, si moderada, porque la senda está muy bien trazada, o difícil, porque hay que estar físicamente bien preparado.
La ascensión se hizo el 12 y 13 de abril de 2022. Aparece como fecha de realización el 18 porque es cuando la he subido desde mi GPS.
Nuestros guías, Parvaneh Kazemi y Luis Miguel López Soriano; en el medio, nuestro conductor.
Comienza la subida
En forma
El paisaje es pintoresco
Se sube por un callejón muy estrecho y el camino, muy bien marcado, se hace fácil.
Ya vemos el Refugio a 3500 m. de altitud, donde pasaremos la noche una vez que regresemos de la cumbre.
Algunos neveros cerca ya de la cumbre. La pendiente se hace más suave.
El grupo en la cumbre del Shir Kud
De izquierda a derecha: Rosa, Luis Miguel, Parvaneh, Paco, Esperanza, Pilar, José Luis, María y Miguel.
Detrás un libro que representa el Corán y cuyo texto habla de la grandeza de Alá.
Interior del Refugio donde pasaremos la noche.
El regreso
Bajada al embudo
Va cayendo la tarde
El embudo. Nombre que me he inventado, pero se llama el Valle Noble.
Parvaneh, como buena guía, atenta a nuestro paso y posible resbalón.
Última mirada a lo ascendido