El 23 de diciembre de 1970 hicimos por tercera vez esta ya tradicional ascensión a las Cabezas de Hierro por su cara norte. Esta vez nos hizo buen tiempo. Fuimos en tren hasta Cercedilla y, luego, tomamos el funicular hasta el Pto de Navacerrada. No circulaba hasta el Pto. de Cotos por no estar la vía limpia de nieve. Dormimos en el Refugio de Pingarrón, que encontramos abierto cosa que normalmente no sucede. Ya llegamos de noche y apenas nos dió tiempo de meter un tronco de pino en la chimenea y dormir al calor de la lumbre. Al día siguiente iniciamos el camino todo nevado pero con nieve algo dura que fue de agradecer, pues se anda mejor. La subida fue dura, pero esta vez sin problemas, y sin necesidad de ponerse camprones.
Esya vez subimos Paco Montero y yo, Miguel.
Paco subiendo al Funicular
Los ocho kilómetros del Pto. de Navacerrada al Pto. de Cotos no nos lo quita nadie.
Algo de ventisca que hiela hasta el bigote
¡Qué humor teníamos de subir cargados con ese infiernillo de gas que pesaba como un demonio.
En el Regugio del Pingarrón metimos en la chimenea un pino que fuera ya estaba cortado.
Iniciamos la salida con buen sol mañanero y ausencia de viento.
Ese Sol que alegra y anima a disfrutar de un buen día.
Iniciando la subida
Afortunadamente la nieve está en su punto; ni blanda, ni muy dura. Subimos sin crampones y sin riesgo de resbalar.
Las nubes abajo garantizan un buen día en la montaña.
Peñalara al fondo
Ya queda menos a la cumbre
Carámbalos de hielo
En la cumbre de Cabezas de Hierro (mayor)
El cuestón. Ahora lo llaman los Pulmones de Cabezas.